266 personas y 86 vehículos abandonan ‘rave’, con 27 conductores drogados
Un total de 266 personas han abandonado ya la fiesta ilegal que se viene desarrollando desde el pasado viernes en la cantera de Roiz, en Valdáliga. Los participantes en la ‘rave’ se han ido del lugar bien a pie o en vehículo, en concreto en 86 automóviles, y 27 de los conductores han dado positivo en drogas en los controles que realiza la Guardia Civil en los accesos, para detectar el consumo de sustancias estupefacientes y alcohol.
El desalojo del evento, cuyos organizadores ya han sido localizados, se está produciendo de manera escalonada desde el fin de semana, y todavía quedan «unos pocos» asistentes en la zona. Según datos facilitados por el delegado del Gobierno, Pedro Casares, esta mañana quedan por salir en torno a medio centenar de vehículos y cerca de un centenar de personas. Casares confía en que «en las próximas horas se pueda dar por finalizado este episodio», ya que se encuentran desmontándose todas las instalaciones.
La Guardia Civil ha desplegado un dispositivo especial, cerrando los cinco accesos de la zona, que se mantendrá hasta el desalojo total de los asistentes, que según las estimaciones de Casares, suman entre 300 y 400 personas. La ‘rave’ fue convocada por redes sociales y la Benemérita puso en marcha un operativo para impedir la entrada de más personas al lugar.
Los organizadores podrían enfrentarse a sanciones de hasta 600.000 euros, mientras que los participantes podrían recibir multas que van desde los 150 hasta los 30.000 euros. Además, la empresa concesionaria de la cantera ha interpuesto una demanda por la ocupación ilegal del espacio.
Pedro Casares ha destacado las diferencias entre la ‘rave’ de Roiz y los botellones en El Puntal, señalando que son «dos hechos muy diferentes que llevan a actuar de forma distinta a la Guardia Civil». Mientras que la ‘rave’ es una fiesta ilegal que atenta contra la seguridad ciudadana y vial, los botellones en El Puntal no representan el mismo riesgo.
En El Puntal, no existe una ordenanza que prohíba beber en los arenales, pero Casares espera que el Ayuntamiento de Ribamontán al Mar desarrolle una normativa al respecto. Además, la mayoría de las personas que acuden al Puntal lo hacen a pie o en pedreñeras, por lo que no conducen vehículos.
En resumen, la fiesta ilegal en la cantera de Roiz ha generado un despliegue de la Guardia Civil para desalojar a los participantes, mientras se toman medidas legales contra los organizadores y se espera una posible regulación en El Puntal para prevenir situaciones similares en el futuro.
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