Recuperación de ADN humano y animal en la cueva de El Mirón

Un equipo internacional de investigadores, incluida parte de la Universidad de Cantabria (UC), descubrió el ADN humano y animal en la cueva de El Mirón, en el municipio de Ramales en Victoria en Victoria. Esta es la primera vez que puede recuperar el ADN en sedimento en Cantabria.
Su trabajo se centró en la secuencia más baja de El Mirón Cave y proporciona nuevos datos sobre la ocupación humana y la fauna en la última era del hielo.
Uno de los descubrimientos más sorprendentes fue la identificación de las especies de animales ausentes en el registro de los fósiles de la cueva, como Cuón alpino (un tipo de perro salvaje), gigantesco y hiena.
Además, los datos genéticos sugieren que los leopardos prehistóricos de la cueva de El Mirón están más relacionados con los que se encuentran en el Cáucaso, antes de la edad de hielo, que con Europa central.
Este estudio también ofrece una de las pocas evidencia genética documentada de la presencia de CUON en Europa occidental, un cánido evasivo excepcional en el registro fósil.
Uno de los participantes de la investigación, el profesor emérito Manuel González Morales (Bioprehistory, UC) vinculó estos descubrimientos con «Fournol Line», que aparece en otros depósitos en la península del sur de Ibérica y proviene de los otros depósitos en la península del sur de Iberi y que proviene de El otro de la península del sur de Ibérica y proviene del otro de la península del sur de Ibérica y proviene del otro en la península del sur de Ibérica y proviene del la the the the the the the the the Other en el otro en el al sur de la península ibérica que proviene del sur de la península ibérica, y que proviene del otro en la península del sur de Ibérica y que proviene de poblaciones más arcaicas que han poblado de Europa. Además, esta línea persiste en la cueva de la dama roja de El Mirón.
Los investigadores indicaron que estos hallazgos abren nuevas rutas de colaboración interdisciplinaria con arqueología, arqueozoología y proteómica para facilitar una mejor comprensión de los cambios en el asentamiento humano y la dinámica de las poblaciones animales, así como su desaparición.
El equipo, dirigido por Pere Gelabert y Ron Pinhasi, de la Universidad de Viena, en colaboración con Ana B. Marín Arroyo, director del Grupo y Profesores Evoadapapta, y con los maestros eméritos Manuel González Morales y Lawrence Straus, de la Universidad de Nueva México.
En una declaración de UC, Marín explicó que la metodología usada ha lanzado «resultados sorprendentes, lo que demuestra que la preservación en esta cueva cantabriana es una de las mejores de Europa» y se convierte en «uno de los sitios arqueológicos más relevantes para el estudio de su estudio. Poblaciones durante el paleolítico superior.
Su registro arqueológico «es extraordinario», según el investigador y ha sido sometido a las excavaciones sistemáticas dirigidas en 1996 por González Morales y Straus. Entre los descubrimientos más destacados se encuentran el funeral magdaleniano conocido como «Red Sra.», Excepcional en ese momento y en todo el Paleolítico Peninsular Superior.
La novedad de este estudio es que por primera vez fue posible recuperar el ADN en los sedimentos en Cantabria. «Aunque no teníamos huesos ni dientes de ciertos tipos de herbívoros y carnívoros, el análisis genético del ADN nos permitió el director Evoadapta.
El ADN humano se comparó con el de otros individuos en la región, incluida la dama roja, y muestras de depósito, como las cuevas de malambreación, en Granada o La Riera, en Asturias.
Los resultados revelan que las poblaciones humanas que vivieron el área en la edad de hielo fueron notablemente estables «, lo que fortalece la hipótesis del papel clave de la Península Ibérica como un refugio climático», según González Morales.