Detenido por grabar a personas en gimnasio de Santander.

La Policía Nacional ha detenido a un hombre en Santander por grabar con su teléfono móvil a personas, mayoritariamente mujeres, sin su conocimiento ni consentimiento, en la vía pública, en las zonas comunes de un gimnasio e incluso mientras se duchaban en el vestuario.
El hombre ha sido arrestado como presunto autor de un delito de descubrimiento y revelación de secretos, después de que se encontraran grabaciones en su teléfono móvil que mostraban una progresión en su comportamiento delictivo. Comenzó grabando a mujeres en la vía pública, luego lo hizo en zonas comunes de un gimnasio y llegó a grabar a personas desnudas en las duchas individuales del vestuario mixto, según informó la Policía en un comunicado.
La investigación se inició el 3 de agosto, cuando una mujer denunció desde un gimnasio de Santander que mientras se estaba duchando en una cabina individual de un vestuario mixto, vio un teléfono móvil con las cámaras apuntando hacia ella a través de un hueco en la parte superior. La mujer comenzó a gritar y escuchó a alguien salir de la cabina contigua, donde había visto el teléfono, describiendo su forma y color a los agentes.
Tras llamar a la Policía y presentar una denuncia, los agentes identificaron a las personas presentes en el gimnasio en ese momento, observando que uno de los usuarios mostraba una actitud sospechosa. Con la información recopilada en el lugar, los datos proporcionados por la denunciante y el análisis de las imágenes de las cámaras de seguridad del gimnasio, los investigadores lograron identificar al presunto autor.
El 13 de agosto, con autorización judicial, se realizó un registro en el domicilio del investigado en Santander, donde se encontraron pruebas del delito y se procedió a su detención, confiscando su teléfono móvil. En el dispositivo se hallaron varios vídeos de mujeres, aparentemente grabados sin su consentimiento, algunos en la vía pública, otros en el gimnasio y los más recientes en los vestuarios mixtos del centro deportivo, utilizando el mismo modus operandi que había denunciado la primera víctima.
El análisis de las imágenes permitió identificar a una nueva víctima, quien también denunció haber sido grabada mientras se duchaba. El investigado fue denunciado por delitos de descubrimiento y revelación de secretos, siendo puesto a disposición judicial y posteriormente liberado con medidas cautelares, incluida una orden de alejamiento del gimnasio en cuestión.
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