Solo el 11,4% de los cántabros mayores de 65 años requieren apoyos por dependencia, según estudio de UNATE.
Solo el 11,4% de las personas mayores de 65 años que residen en Cantabria necesitan apoyos específicos por razones de dependencia, mientras que el 88,6% restante son adultos con autonomía para gestionar su vida y tomar sus decisiones, según un estudio realizado por el Grupo Social UNATE, integrado por la Universidad Permanente y la Fundación PEM.
Un análisis elaborado por su Unidad de Gestión del Conocimiento en el que ha recopilado y analizado las diferentes fuentes estadísticas disponibles con el fin de poder trazar un perfil de las personas mayores, que, según el Grupo Social UNATE, "contradice algunos de los imaginarios generalizados", a pesar de los "vacíos de información" detectados.
El colectivo ha presentado este martes en rueda de prensa su Perfil de las Personas Mayores que viven en Cantabria y ha destacado que, en 2025, residen 145.442 personas de 65 años o más según el Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que supone un 24,51% del total de la población, pero solo 16.417 (el 11,37%) necesitan apoyos específicos por dependencia, frente a 129.025 que son autónomas.
Además, el Grupo Social desmiente la idea de una Cantabria rural habitada por mayores y una urbana mucho más joven, pues solo el 9,2% de todas las personas mayores de la región (13.017) residen en los 54 municipios con menos de 2.000 habitantes. En este caso, el porcentaje de ambos géneros es prácticamente similar, con un 50,1% de mujeres (6.522) frente al 49,9% de hombres (6.495).
En los 10 municipios de 10.000 habitantes o más reside el 65,3% de las personas mayores (92.730), con un predominio de mujeres, el 58,4% (54.163) frente al 41,6% de hombres (38.576). De esas 92.730 personas, algo más de 66.000, el 71,7%, viven en la zona costera.
MÁS MUJERES MAYORES
El estudio también refleja que hay más mujeres que hombres mayores: si el 51,55% de la población cántabra son mujeres (82.325), cuando se segmenta por personas de 65 años o más, ese porcentaje sube al 56,6%.
La tendencia se agudiza con los años, pues a partir de los 80, el ratio de mujeres es del 59%; con 90 años o más el porcentaje sube a 70,7%, y en 100 o más años escala al 88,5% (6,7 puntos más que la media nacional).
El Grupo Social UNATE destaca también que todas estas personas mayores, lejos de ser una "carga" para la sociedad, "son un apoyo". Y es que la Encuesta Social de Cantabria 2024 del Instituto Cántabro de Estadística (ICANE) refleja que en el 33% de los hogares de Cantabria el ingreso principal proviene de una pensión de jubilación.
A agosto de 2025, según datos del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, había 93.800 personas que percibían una pensión de jubilación con un ingreso medio mensual de 1.595 euros, y otras 34.853 (la inmensa mayoría mujeres) que ingresaban la pensión de viudedad que se queda de media en los 987 euros.
UNATE señala que existe el "prejuicio" de que las pensiones son lo que más ha aumentado en los últimos años, pero los datos del INE indican que mientras el conjunto de las pensiones se han revalorizado en los últimos 20 años un 117,58% (121,52% las jubilaciones y 114,87% las de viudedad), este incremento sigue siendo 13 puntos inferior a la revalorización del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que ha ganado un 130,79% en el mismo periodo.
El 96,6% DE MAYORES USAN TELÉFONO INTELIGENTE
Otro "mito" que deshace el estudio gira en torno al uso de las tecnologías, pues indica que el 96,6% de los mayores utilizan el teléfono inteligente de forma cotidiana (porcentaje que escala al 97,9% en municipios rurales) y el 76,6% habían utilizado Internet en los últimos tres meses.
El perfil de los mayores que presenta el Grupo Social UNATE se puede consultar completo en su página web (www.gruposocialunate.es) e incluye información sobre el número de personas mayores que viven en la región pero que nacieron en países extracomunitarios, datos sobre el uso del tiempo de ocio o el pensamiento social de las personas mayores, o información sobre el grado de acceso a la educación de los hombres y mujeres de 65 o más años.
El colectivo ha denunciado que la mayoría de la información sobre las personas mayores disponible se centra en una "mirada biomédica y muy sesgada" por los derechos contenidos en la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia.
Eso, según ha indicado, "deja muchas zonas de sombra" sobre temas como urbanismo amigable, movilidad y transporte público, recursos públicos con énfasis en zonas de baja densidad poblacional, acceso a la cultura, participación efectiva en la vida social, económica y política, etcétera.
Por eso, la Universidad Permanente y la Fundación PEM piden a las instituciones un esfuerzo para mejorar la calidad y la variedad de la información disponible, porque mientras no exista "seguiremos planificando políticas públicas e inversiones que no responderán a las necesidades y deseos reales de las personas mayores", ha dicho el gerente del Grupo Social UNATE, Francisco Gómez Nadal.
Por su parte, la geroantrópologa feminista y coordinadora técnica del Grupo Social, Mónica Ramos Toro, ha reclamado "estudios cualitativos más diferenciados que atiendan a bloques de edad y no a partir de 65 años como si las personas mayores fueran un colectivo único".
Ambos representantes han hecho un llamamiento a realizar un estudio sobre edadismo en Cantabria. De hecho, la Fundación PEM está concluyendo uno sobre los estereotipos edadistas en los medios de comunicación de Cantabria y sobre el efecto que estos tienen en la población mayor de la región, en el que han participado cerca de 500 personas, partiendo de noticias difundidas a través de siete medios de comunicación autonómicos.
