Susinos apoya el plan de Cantabria para la convivencia entre lobos y ganadería.

Susinos defiende el modelo de gestión de Cantabria para la coexistencia del lobo y el ejercicio de la actividad ganadera
El lobo ibérico es una especie protegida en España y su presencia en diversos territorios del país supone un desafío para la convivencia con la actividad ganadera. En Cantabria, la gestión de esta coexistencia ha sido un tema de debate constante, pero desde la finca Susinos se defiende un modelo de gestión que busca equilibrar la protección de la fauna salvaje con la actividad ganadera.
En este sentido, Cantabria ha implementado diversas medidas para proteger al lobo y al mismo tiempo garantizar la viabilidad de la ganadería en la región. Una de las estrategias clave es el establecimiento de corredores ecológicos que permiten la movilidad de la fauna y evitan la fragmentación de los hábitats naturales. Estos corredores facilitan el desplazamiento de los lobos y otros animales, reduciendo así los conflictos con las explotaciones ganaderas.
Además, Cantabria ha promovido la adopción de medidas de prevención para reducir los ataques de lobos al ganado. Entre estas medidas se encuentran la instalación de vallados protectores, la presencia de perros pastores y el uso de dispositivos de disuasión, como luces y sonidos, que ahuyentan a los lobos y protegen al ganado.
La finca Susinos en Cantabria ha sido un ejemplo de buenas prácticas en la gestión de la coexistencia entre el lobo y la actividad ganadera. Gracias a la implementación de medidas de prevención y a la colaboración con las autoridades locales, la finca ha logrado reducir de manera significativa los ataques de lobos al ganado, protegiendo así la actividad ganadera y promoviendo la conservación de la fauna salvaje.
En este sentido, la finca Susinos aboga por un enfoque integral que combine la protección de la fauna salvaje con el desarrollo sostenible de la actividad ganadera. Este modelo de gestión ha demostrado ser efectivo en Cantabria y ha servido de inspiración para otras regiones que enfrentan desafíos similares en la convivencia con el lobo.
En conclusión, la gestión de la coexistencia entre el lobo y la actividad ganadera en Cantabria es un desafío que requiere de un enfoque equilibrado y sostenible. La finca Susinos ha demostrado que es posible proteger al lobo y al mismo tiempo garantizar la viabilidad de la ganadería, a través de la implementación de medidas de prevención y la colaboración con las autoridades locales. Este modelo de gestión es un ejemplo a seguir para lograr una convivencia armoniosa entre la fauna salvaje y la actividad ganadera en la región.
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